sábado, 14 de abril de 2012

Cálculos sobre cálculos

El 7 de abril de 2012 06:45, Alicia escribió:
Buenos días, sigo sus escritos a través de una amiga, que me los reenvía. Resido en España y en el próximo año tengo previsto mi regreso al país, estoy viendo qué seguro médico adoptaré. Soy vegetariana, desde hace muchos años, y me gustaría una medicina naturista en lo posible. Quisiera saber su opinión acerca de un tema puntual que es mi vesícula.
Tengo muchas piedras pequeñas en mi vesícula. Tuve un solo cólico fuerte hace cinco años, pero cada tanto tengo molestias, dolores, en la boca del estómago, etc. El cirujano que me atiende dice que mientras no moleste no hace falta quitarla, pero la médica ecógrafa dice que cambie de cirujano y que me la quite que es peligroso tenerla con tantas piedras.
¿Cuál es su opinión? Sería importante para mí conocerla.
Le agradezco desde ya su molestia y espero conocerlo en algún momento. Alicia

Hola Alicia:

Perdón por la demora. Mi opinión nunca se basa en experiencia propia solamente sino en la propia, las estadísticas y la literatura.

Años atrás se le echaba la culpa a la vesícula por cualquier síntoma digestivo que la gente tuviera y sin más vueltas se le sacaba la vesícula a todo bicho que camina y que se hincha cuando come.

Cuando era joven y estudiante del secundario estaba apurado por ser médico y ya iba a presenciar operaciones en mi pueblo natal. Esos cirujanos que yo miraba y admiraba, que me parecían dioses y hasta imitaba en su forma de caminar o de hablar hoy probablemente merecerían una buena cachetada. He visto cientos de operaciones de vesículas sanas; más dignas de una foto de libro de anatomía de vesícula normal que de haber sido tiradas a la basura por juicio sumarísimo de cirujano gatillo fácil.

Los síntomas digestivos son tremendamente frecuentes y la mayor parte de las veces, la vesícula no tiene nada que ver. Casi me atrevo a decir que quien no tiene síntoma digestivo luego de los cuarenta años, no tiene cuarenta años o no tiene aparato digestivo.

Luego, básicamente con el advenimiento de la ecografía, empezamos a ver a todos los cálculos en la vesícula y en otras partes y muchas cosas más. Muchas más de las que sería necesario que viéramos.

Como le decía, los síntomas digestivos son tan frecuentes, como también inespecíficos (es decir no fácilmente atribuibles a algo puntual): "me hincho después de comer" "la comida me cae como una piedra" "tengo gases" "tengo eructos" y otras bellezas del arte de digerir.

También son relativamente frecuentes los cálculos en la vesícula.

También es muy frecuente la ecografía "porloquesea" "porsiacaso" "porsilasdudas" y "porsilasmoscas". O peor, "porqueelpacientemelapide". Dicho sea de paso, hace poco tiempo vino un paciente a pedirme que le haga una ecografía lo que motivó que le hiciera la ecografía y le pidiera gentilmente que se busque otro médico en quien confiara más que en mí, porque, juzgué, que no debería tener un médico tan malo a quien decirle qué estudios deben hacerse. A veces pierdo la paciencia y me pongo pedante y soberbio.

Entonces los médicos, juntamos ecografías, con síntomas, con cálculos y sacamos cuanta vesícula con cálculos y molestias se nos cruzó. Teníamos cálculos para hacer bijouterie con ellos (algunos son bastante lindos, poliédricos, brillantes y hasta simpáticos).

Pero resulta que no todas las vesículas con cálculos dan síntomas, no todos los síntomas en pacientes con cálculos son por su vesícula con cálculos y, lo más importante, especialmente en su caso, nos dimos cuenta de que el hallazgo de cálculos en una vesícula que nunca había tenido síntomas atribuibles a los cálculos, no era per se indicación de cargarnos la vesícula porque la mayoría de las vesículas con cálculos que nunca habían dado síntomas pasaría toda la vida sin molestar y pidiendo que no la molesten.

Nos abocamos entonces a hacer lo que corresponde: precisar bien los síntomas que son atribuíbles a la litiasis vesicular y hacerle ecografías vesiculares solo a aquellos pacientes que tienen síntomas atribuibles a o compatibles con litiasis vesicular.

El síntoma, por definición, atribuible a litiasis vesicular es el "cólico biliar". Dolor agudo, de tipo cólico (retortijones, dolor que va y viene) en el hipocondrio derecho (cuadrante superior derecho de la panza), asociado a veces a náuseas y vómitos de color verdoso. Si el paciente se pone ictérico (amarillo) es cartón lleno y decimos que tiene un cólico biliar. Pero esto último no es lo más frecuente ni hay que esperar que ocurra. Tampoco la pavada dicen los jóvenes acá.

A la vesícula con cálculos y cólicos, nos le paramos en la acera con un escuadrón SWAT de cirujanos anticálculos, le leemos sus derechos con un megáfono, la distraemos con bombas de humo por un lado, le cortamos la luz por el otro, le entramos y la sacamos sin piedad. Con ropas cubriéndole la cabeza, la metemos en un coche con sirena y la llevamos a Anatomía Patológica, donde el patólogo, le encenderá luces fuertes, le mirará todas sus células e informará a jueces y fiscales.

Vesícula con cálculos y con síntomas no merece ser vesícula y que le vaya a cantar a Gardel. La sacamos.

Lamentablemente hay muchos pacientes con síntomas y con cálculos pero cuyos síntomas no son taaaaaaaaaannnn atirbuibles a sus cálculos. En esos casos tratamos de hilar un poco más fino y solo sacamos vesículas cuando se ponen muy pesadas o sus portadores se ponen muy pesados.

Si usted, como me dice, tuvo "un solo cólico fuerte", "la ley nos ampara para dejarla sin vesícula" y asegurarle al menos que cólicos, lo que se dice cólicos no tendrá más.

Lo demás, la felicidad eterna postprandial (después de comer) no se la aseguro y desconfíe de quienes se la aseguran.

Cuando mis pacientes me dicen: -Doctor, me hincho cuando como. Sin levantar la cabeza y antes de que terminen su frase, les respondo: -Yo, también, si encuentra alguna solución le pido que la comparta conmigo, y también le pido que no hablemos más de sus gases, porque no tengo la solución y tampoco es muy estético que nos pasemos todas las consultas comparando nuestros gases y piorreas.

También, hemos tenido algunos pacientes con "molestias inespecíficas" después de comer, es decir molestias que no podríamos caratular como cólicos definidos, pero molestias muy frecuentes, a quienes les estudiamos la vesícula y les encontramos cálculos. Les sacamos la vesícula y gran parte de sus problemas se solucionaron.

En resumen y respondiéndole específicamente a usted:
Si tiene muchas piedras pequeñas y tuvo un cólico fuerte, dígale a su cirujano que le debería sacar la vesícula. La probabilidad de que haga otro cólico es considerable y la de que este cólico sea peor, también lo es. Puede mostrarle esta nota, me hago cargo.

Si tiene muchas molestias digestivas postprandiales, muy frecuentes, como náuseas, eructos, cólicos, e intolerancia a comidas grasas. Puede sacarse la vesícula. Nadie crucificará a su cirujano. Probablemente sus síntomas mejoren y si no mejoraran no crucifique a su cirujano.
No sé bien qué es medicina naturista. Si la medicina naturista trata hipertensión arterial, diabetes, tumores y cálculos con agua mineral de vertiente y con té de menta, no se la recomendaría a nadie.
Tampoco estoy de acuerdo con que la médica ecografista aconseje directamente a los pacientes sobre cosas en las que puede no tener experiencia. Si cree que algo es importante, lo que debería hacer, y sería éticamente recomendable e intachable, es comunicarse con su médico y plantearle su duda u opinión.
Es bastante frecuente que médicos que ven circunstancialmente a los pacientes opinen alegremente. Muchas veces sin conocimientos y sin razón; solo algunas veces con razón pero inapropiadamente.
Saludos y buena digestión.

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