martes, 10 de marzo de 2015

Prescripción de ejercicio

Carta a mis imperativos colegas no muy dispuestos a escuchar mi punto de vista:

Estimados:

Siguiendo con mi inquietud planteada no solo ayer (en una UDA, Unidad Docente Asistencial o mesa redonda de médicos en la que discutimos casos, o antigua "junta médica"), sino muchas veces y desde hace mucho tiempo con respecto a la "prescripción" sistemática e indiscriminada de actividad física a nuestros pacientes y teniendo clara percepción de que mis comentarios se toman como provenientes de un viejo pelotudo que no está actualizado porque no leyó los últimos artículos que recomiendan la actividad física, hay varias preguntas y consideraciones que me hago, les hago y hago.

En primer lugar, el leer los últimos artículos con nuevas prescripciones masivas a toda la población del planeta, no  garantizan una buena práctica en el futuro ni ganar la viña del Señor en la que seguramente está Esculapio junto a Hipócrates en la puerta esperándonos con una copa de vino tinto (porque alarga la vida, parece) y una barrita de cereal, porque aplaca el apetito y nos hace ir bárbaro de cuerpo.

Como ustedes saben, cuando el reemplazo hormonal con esteroides equino-conjugados era mandatorio, le sacudimos esa marca que prefiero no decir para que no se me venga la industria a sacarme lo poco que tengo, durante quince años a todas las mujeres y cuando venía una mujer no sustituida "no podíamos dar crédito a lo que estábamos viendo". 

Cuando había que darle aspirina a todos los diabéticos para que se infarten menos y venía un diabético sin aspirina "lisayllanamenteloestabanmatando". Después arrugamos con la aspirina en los diabéticos.

Mucho antes, darle betabloqueantes a una insuficiencia cardíaca era matarlo en la peor de las disneas y luego no darle es una barbaridad (ahora sí que lo es porque esto está clarito, desde Paker pacá). 

Con los antidepresivos hubo y hay una festichola increíble a la que prefiero no entrar, por ser mayor de edad y no darme el cuero para semejante orgía.

La pregabalina sirve para todo, para la neuralgia, para la lumbalgia, para la fibromialgia, para las piernas inquietas, para la depresión y para las arrugas de la piel.

Ahora, vamos a lo nuestro.

Con respecto a la prescripción sistemática de actividad física desde nuestro pedestal de imperativos categóricos (léase consultorio médico) a todo bípedo que camina (pero no lo suficiente):

¿Para qué?

Supongo que la respuesta de todos a la vez y ya queriendo pasar a otro tema menos perogrullesco será:

¡Para vivir más y mejor viejo burro!

Preguntas:

¿Vivir más?

¿Cuánto más?

¿Cuánto tiempo, suponiendo que tengo treinta años, debo pasarme ejercitando según las prescripciones médicas, para no sentirme culpable?

Si obedezco a rajatabla las tablas de la ley: ¿Cuánto más voy a vivir?

¿Ustedes dicen que voy a vivir mejor?

¿Y si detesto hacer actividad física?

Viviré haciendo algo que no me gusta para alargar ¿Cuánto mi vidita?

Y si, por prescripción médica camino rapidito tres horas por semana, es decir 156 horas por año, es decir 4.680 horas en treinta años, es decir, 195 días, pongámosle 6 meses. y dado que ya vivo en Recoleta, que tomo sol, que viajo, que no soy obeso, que no fumo, que no escucho TN, que mi abuela vivió 82 años fumando y gorda, es decir que tengo una expectativa de vida de unos 76 añitos (a groso modo).

¿Tengo que hacer actividad física si no me gusta?

¿Debo pasarme corriendo o caminando rápido seis meses de mi vida para alargarla no sé cuánto? (me gustaría que me digan cuánto está calculado que podría alargarla).

Los años que alargaré mi vida ¿Redundarán en cantidad y calidad de vida o alargaré un año mi vida (corriendo medio) para andar con pañales, para que mis hijas paguen un año más de geriátrico y para tomar el té un domingo entre coetáneos con olor a pis con un televisor encendido en el que no tengo idea qué están dando?

Aparte:

Toda medicación tiene sus efectos deseados (terapéuticos) y también sus efectos adversos:

Ejercitar ¿No tiene efectos adversos?: fracturas, esguinces, mayor posibilidad de artrosis de cadera y de rodillas, por ejemplo. Aparte de, si no me gusta, en lugar de mejorar mi calidad de vida, empeorarla.

Desde ya, no soy un detractor sistemático de la prescripción de ejercicio. Como toda herramienta terapéutica, tiene sus indicaciones, sus contraindicaciones y sus efectos adversos. Es decir, en ciertas circunstancias prescribo actividad física y también hago. Si entiendo que mi paciente se beneficiará con el ejercicio, lo aconsejo.

Yo hago activida física para adelgazar y estar más bronceado (cáncer de piel dirá un estúpido) y para que el lunes una divorciada cuarentona me diga ¡Qué tostadito! ¿Te fuiste de vacaciones?

Pero no creo que sea la panacea.

Pero no creo que mejore sistemáticamente la calidad de vida.

Pero no creo que lo que alarga la vida, en nuestra ya longeva población, justifique su práctica sistemática en quienes no les gusta.

Y me molesta la adopción casi snobista de tiranías discutibles como esta práctica prescriptiva masiva... e irreflexiva.

De manera que a quienes en nuestras recorridas me acusan de viejo choto que no entiende o no lee o no está actualizado, les respondo:

No, tu cabecita programada no está entendiendo lo que quiero decir.

Me hago preguntas que no te hiciste.

Hago cuestinoamientos que no te hiciste.

Miro nuestros imperativos, desde un ángulo más etnográfico, si se quiere.

No vayan a creer que recomiendo fumar.

Fumar es muy malo, dejar de fumar es muy difícil.

El otro día en una etiqueta de cigarrillos vi la foto de una lápida que decía "Q.E.P.D. AL PORTADOR. MUERTO POR FUMADOR"

¡Qué asco! Pensé. No qué asco fumar sino qué asco esta ignominia, pergeñada seguramente por algún tirano que fumó mucho o que vio morir a su padre amputado y que ahora, se puso el cuchillo entre los dientes para que en el mundo no se fume más y se desprecie cada vez más a quienes fuman. Seguramente, este conductismo fascista, está promovido por algún médico, que no duda en agredir, en menospreciar, en denostar, en bajarle la autoestima a quien fuma. En lugar de ayudarlo o de empatizar un poco mejor. La respuesta vendrá seguro con muchas evidencias que me descalificarán y que demuestran que el rigor hace dejar el cigarrillo a más gente y me tildarán de "co-fumador", de apologeta del delito. No lo soy. Pero ver esa etiqueta me hizo despreciar a los tiranos.

Pero de esto hablaré más adelante. 

El otro día, un médico visitó al Papa: ¿Saben qué le aconsejó?

"Camine su Santidad, camine". 

-No tengo tiempo dijo el Papa

-Hágaselo y si no, camine rápido por los pasillos del Vaticano, dijo el galeno imperativo.

Si el Papa (creo que tiene 78) camina rápido:

¿Podrá alargar su expectativa de vida, cuántos minutos?

Si no camina, estará con culpa y cada vez que se confiese empezará con, seguramente, su peor "pecado":

-No estoy caminando un carajo Señor mío.

Cuando camino por el rosedal y a veces troto un poquito y veo dos señoras de clase alta con calzas nuevísimas, coquetas zapatillas justdoit, botella de agua mineral en mano, caminando rápidito y hablando de lo difícil que es la vida en Palermo, me les pego y me apuesto cuánto tiempo pasará sin que digan la palabra dermatólogo, calcio, densitometría, colposcopía, colesterol bueno, semillas de chía...

Promedio de espera: un minuto treinta y cinco segundos.



4 comentarios:

  1. Adhiero a la sabiduria que se abreva en la medicina general , sencillita, con sentido comun. Abrazo

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  2. Adhiero a la sabiduria que se abreva en la medicina general , sencillita, con sentido comun. Abrazo

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  3. Después de leer -completo- y sin aburrirme en el intento (es más, me encantó), me alegré de que seas NUESTRO MÉDICO!!!
    Hace tiempo que pienso y se lo digo a mis amigas lo mismo que vos. Obvio que con otra terminología.
    Yo no quiero vivir mucho haciendo cosas que no me gustan y dejando de hacer las que sí me dan placer.
    No me gusta hacer gimnasia. Sólo me muevo si se presenta la oportunidad de jugar a algo que me agrada, como por ej. cabalgar o, simplemente, un partido de bochas, que hace que me agache, cosa que no hago habitualmente. jaja
    Quiero vivir lo justo y necesario mientras me sienta en condiciones de seguir haciendo la vida que llevo. No me gustan los geriátricos. No me gusta la vejez.
    Prefiero morir joven, y si he de tener suerte, que la muerte me encuentre tirada en un sillón leyendo un libro que me encante, mientras tomo una copa de malbec después de haber comido unas buenas milangas con fritas!!!
    Besos.
    Laura Izquierdo
    P.D.: Ahora sabés por qué no me gusta cuándo me mandás a hacer chequeos vs. !! jaja

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  4. Excelente! Una vez más. Este material pasa a formar parte de la bibliografía del curso de "salud persecutoria". Quiero agregar que la transformación de la actividad física en un "remedio" atenta contra el componente de placer que tiene para muchos de nosotros. Es otra forma del avance de la medicalización de la vida cotidiana, transformar espacios de la vida cotidiana en tratamientos. Gracias.

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